Aikido Yoshinkan

¿Qué es Aikido?

Es un arte marcial ancestral de origen japonés que se remonta a 800 años de antigüedad. Hacia la mitad del siglo XX, fue reformulado y difundido por el Gran Maestro UESHIBA Morihei con distintas denominaciones, correspondientes a diferentes épocas de su vida, siendo AIKIDO la más reconocida mundialmente.

Las antiguas técnicas del Daitoryu Aikijujutsu, parecen haberse desarrollado cuando un descendiente del Emperador SEIWA, llamado YOSHIMITSU Shinra Saburo, observó como una araña podía controlar a insectos que la superaban ampliamente en tamaño, en su delicada tela.

Por ello, podemos decir que el AIKIDO es una arte marcial antiguo y moderno.

Más que oponer una lucha inútil a la fuerza de un ataque, uno de los principios fundamentales es utilizar la energía del agresor para controlarlo sin fuerza y sin causar daños innecesarios.

Esto se consigue a través de una serie de movimientos circulares y fluidos, combinados con algunos pocos más rectos y lineales.

Técnicamente, es como si el cuerpo se remontara sobre la circunferencia de una esfera. Sin embargo, para que los movimientos resulten eficaces, es necesario que se realicen sobre una base fuerte y un centro de gravedad firme.

Más profundamente, la práctica transcurre en una esfera multidimensional que describe movimientos circulares, envolventes y concéntricos a partir de un centro vacío. Esto sólo puede transmitirse en forma personal, de Maestro a Discípulo.

En AIKIDO no hay lucha ni competencia. La verdadera Victoria es la que se consigue sobre sí mismo. (Masakatsu agatsu, katsuhayahi).

Su propósito no es probar la propia fuerza en competencia con otras personas, sino reconocer en el otro el espejo de las propias limitaciones.

Ante una agresión, se intenta transformar la situación en un evento neutro. Si respondo a la violencia con una violencia mayor, probablemente me transforme en un asesino.

Si lo hago con una pasividad cobarde, tal vez permita que el que se transforme en un asesino sea el agresor, lo cual no resulta en absoluto compatible con un espíritu de Compasión.

Por ello, se busca un grado de maestría en la técnica tal, que permita controlar una violencia desenfrenada provocando el menor daño posible.

Se trata de evitar antes que disuadir - disuadir antes que controlar - controlar antes de herir - herir antes de matar.

Pobre ha de ser el espíritu de un Samurai que necesite desenfundar su espada. El Sable Verdadero no es aquel que mata, sino el que da vida.

La verdadera práctica no busca el provecho personal y no tiene intenciones secretas (Mushotoku), no obstante, cuando se practica con el espíritu correcto se forja el cuerpo y se templa la mente a través de la disciplina espiritual que se desarrolla con el entrenamiento regular.

Se expresa la Naturaleza a través del cuerpo humano. Del mismo modo en que se suceden las estaciones, las técnicas de AIKIDO pueden tener la dulzura de una brisa de Primavera o el rigor de una helada de Invierno.

Durante las clases se produce la alternancia entre quien las ejecuta y quien las recibe. Ambos necesitan el mismo grado de concentración y entrega, ya que el espíritu del arte se centra en la conciencia de la interacción y en la sensibilidad hacia el otro.

Por ello se trabaja tanto en la ejecución de las técnicas como en la sinceridad de los ataques, la identificación del propio desequilibrio, la aceptación de la caída y la fortaleza para levantarse con dignidad.

Linaje histórico

Durante la era Meiji, el Maestro Sokaku TAKEDA Sensei, fue el primero en enseñar públicamente las técnicas de DAITORYU AIKIJUJUTSU. Este arte marcial se había transmitido en secreto a través de las generaciones en la familia TAKEDA.

Uno de sus estudiantes más dotados, ha sido O Sensei Morihei UESHIBA, quien es considerado el precursor de lo que se conoce como AIKIDO moderno.

O Sensei UESHIBA, extrajo lo esencial de estas artes antiguas, y junto a otras técnicas de su propio ideario, le dio forma.

Durante los años previos a la segunda guerra mundial, O Sensei UESHIBA tuvo varios discípulos que vivían junto a él a fin de comprender profundamente el AIKIDO.

El más destacado ha sido el Sensei Gozo SHIODA, quien se transformó en un Gran Maestro y todo un mito, por sus recordadas proezas en las épocas de práctica más dura. Ha sido él, quien ha permanecido largo tiempo con O Sensei en los momentos en que éste más preocupado estaba en la transmisión del arte, transformándose en el más agraciado de todos sus discípulos y quizás, el que más ha recibido.

El Sensei Gozo SHIODA funda el estilo YOSHINKAN, por el año 1950. Esta escuela se caracteriza por la dureza de su entrenamiento y la práctica eficacia en el modo de realizar las técnicas.

En la diversidad de estilos de AIKIDO, es acaso el que más conserva las técnicas y tradiciones ancestrales, a pesar de la moderna sistematización de ejercicios básicos para un aprendizaje pedagógico.

El AIKIDO YOSHINKAN se enseña a la Policía Metropolitana de Tokio, y es obligatoria su práctica para todos los Oficiales Femeninos.




Estilo Yoshinkan

El estilo Yoshinkan, pone gran énfasis en la práctica de los movimientos básicos (Kihon Dosa).

La práctica constante de dichos ejercicios desarrolla una base fuerte y un centro firme, entrenando el sostenimiento de la postura adecuada del cuerpo mientras se mueve y consiguiendo una suerte de “estabilidad dinámica”.

Todas las innumerables técnicas de AIKIDO, tienen elementos de estos movimientos básicos. Por ello, su práctica constante es la base para realizarlas natural y correctamente.

En tal sentido, resulta particularmente importante mantener la forma tal como se enseña, evitando modificar las técnicas.

Los principios evolutivos del arte no deben ser entendidos livianamente, resultando imprescindible la práctica y el estudio profundo de una técnica durante muchos años antes de propiciar modificaciones desde el conocimiento superficial.

Debemos recordar que los movimientos básicos han sido largamente estudiados por Maestros que han dedicado a ello sus vidas.